Transporte
Caos vehicular cuesta S/ 20 mil millones al año al país
El transporte público en Lima y Callao no solo es insuficiente: también atenta contra la salud, la seguridad y la competitividad del país. Así lo advirtió Jaime Graña, gerente general de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), quien señaló que millones de peruanos pierden horas para recorrer pocos kilómetros y pagan hasta S/ 9 por tramos en micros, combis y autos colectivos informales.
Mientras tanto, los sistemas formales como el Metropolitano y los corredores ofrecen tarifas reguladas de S/ 2.20 a S/ 3.20 por tramo, pero apenas cubren el 15 % de la creciente demanda, evidencia de que existe capacidad económica y necesidad real para acelerar las obras del Metro y las concesiones de corredores segregados.
Pérdida de tiempo y de competitividad
Según el Banco Central de Reserva (BCR), los limeños pierden en promedio 542 horas al año en el tráfico, el equivalente a 45 días de 12 horas, es decir, más de un mes y medio de trabajo o descanso desperdiciado en congestión.
Esto representa más de S/ 20 mil millones en pérdidas anuales, equivalentes a cerca del 2 % del PBI, una cifra que revela el costo económico y social del caos vehicular.
Problema nacional, no solo limeño
La congestión también golpea a otras ciudades. Graña detalló que Arequipa pierde alrededor de S/ 700 millones cada año, Chiclayo S/ 500 millones y Cusco S/ 400 millones, según estimaciones de la AAP. Estas pérdidas incluyen horas productivas desperdiciadas, mayor consumo de combustible, contaminación y reducción de la competitividad.
Un sector clave sin respaldo suficiente
El gerente de la AAP recordó que el sector automotor y sus actividades conexas —transporte, combustibles, industria— aportan cerca del 9 % del PBI nacional. Sin embargo, la infraestructura vial, el transporte de personas y la planificación urbana continúan rezagadas. “Hemos tenido 26 ministros de Transportes y Comunicaciones en 26 años, prueba de la falta de continuidad en las políticas públicas”, subrayó.
Acciones urgentes para un transporte digno
Graña planteó una hoja de ruta para revertir esta crisis:
- Ejecutar las obras del Metro en tiempo récord.
- Renovar y ampliar la flota de transporte público bajo concesiones transparentes.
- Profesionalizar a los conductores y modernizar la gestión del tránsito con tecnología y fiscalización efectiva.
- Construir el Anillo Vial Periférico y vías de evitamiento en las principales ciudades.
- Combatir frontalmente la extorsión y el crimen que afectan al sistema de transporte.
“Con decisión política y gestión efectiva podemos pasar del caos al orden, y del irrespeto a la ley a un transporte digno, seguro y eficiente que devuelva tiempo, productividad y calidad de vida a millones de peruanos”, enfatizó Graña.