Las protestas de este jueves 10, a propósito del paro de transportistas, escalaron a un nuevo nivel de violencia. En los exteriores del Congreso de la República y en casi todo el perímetro del Centro Histórico de Lima se vienen registrando enfrentamientos entre efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y manifestantes.

Aunque el número de detenidos aun no es exacto, se presume que más de 10 personas fueron arrestadas hasta el momento. Además, se ha registrado, al menos, una decena de heridos, los mismos que están pidiendo la presencia de paramédicos.

Más de 5,000 personas se congregaron esta tarde en las inmediaciones del Congreso de la República como parte del paro nacional. El objetivo de los manifestantes era llegar al Parlamento para expresar su descontento ante la creciente ola de extorsiones que sufren a diario. En este contexto, se produjeron enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú (PNP), que intentó dispersar a la multitud utilizando bombas lacrimógenas.

Los disturbios se trasladaron a las intersecciones del Jr. Cuzco con el Jr. Lampa, donde inicialmente la PNP detuvo a dos manifestantes, que posteriormente fueron trasladadas a uno de los patrulleros ubicados en la Av. Emancipación. Sin embargo, los protestantes intentaron cercar a los agentes para evitar que se lleven a sus compañeros.

Un hombre resultó gravemente herido durante las protestas del paro de transportistas en el centro de Lima. Según informó La República, el incidente ocurrió cerca de las 6:50 p.m. del jueves 10 de octubre, cuando una motocicleta de la Policía Nacional del Perú (PNP) impactó contra el manifestante, dejándolo tendido en la vía.

El herido, identificado como Sergio, de aproximadamente 40 años, fue trasladado al hospital Arzobispo Loayza por voluntarios de la brigada San Martín en una camioneta, según los reportes preliminares. Un miembro de la brigada Ayni declaró al mencionado medio que, a pesar del tumulto, el hombre se encuentra estable. Sin embargo, criticó la actuación de la policía, calificándola de “indiscriminada” y “desmedida”, ya que, según él, la zona se encontraba pacífica antes del incidente.

El uso de bombas lacrimógenas por parte de las fuerzas del orden fue parte de las medidas para dispersar a los manifestantes que se habían congregado en la avenida. Este tipo de enfrentamientos ha sido una constante en las manifestaciones recientes, donde las tensiones entre los manifestantes y la policía han escalado en varias ocasiones.

ATU

En respuesta a las manifestaciones que se han extendido hasta el Centro Histórico de Lima, la ATU decidió cerrar temporalmente varias estaciones del Metropolitano. Las estaciones afectadas incluyen Colmena, Jirón de la Unión, Tacna y Ramón Castilla.

La medida se tomó en un contexto de creciente descontento social, donde no solo los transportistas, sino también comerciantes de importantes mercados como Mesa Redonda, Mercado Central y el Emporio de Gamarra, han salido a las calles para expresar sus demandas al gobierno de Dina Boluarte. Estos grupos buscan ser escuchados en sus reclamos por mayor seguridad y mejores condiciones laborales.

La ATU había asegurado previamente que los servicios del Metropolitano, incluidas las rutas alimentadoras, operarían con normalidad durante el paro. Sin embargo, la situación en el centro de la ciudad obligó a implementar medidas de precaución para proteger a los usuarios del transporte público. Además, se realizaron desvíos en las rutas de los buses. Por ejemplo, las unidades de la ruta A fueron redirigidas por la avenida Alfonso Ugarte, con una única parada en la estación Quilca en ambos sentidos.

Por otro lado, la ruta C también experimentó modificaciones. Según la ATU, esta ruta ahora conecta desde la estación Matellini en Chorrillos hasta la estación Central, manteniendo el servicio en ambos sentidos.

Un sector del gremio de transportistas acata este jueves, 10 de octubre, un paro para exigirle al Gobierno acciones certeras para mitigar los casos de extorsión y cobro de cupos. A diferencia del paro del 26 de septiembre, esta paralización no ha contado con el consenso de todo el sector.

Lo curioso es que a esta movilización, minimizada por las autoridades, se han sumado bodegueros, tiendas, trabajadores de gamarra y vecinos de diferentes distritos, y se han reportado manifestaciones en varias regiones del país.

Desde el cono norte, un grupo de comerciantes del complejo comercial Unicachi se desplazó por la Panamericana Norte y llegó a la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, para apoyar al paro de transportistas. “Estamos cansados de la violencia”, clamaron.

En la región Lambayeque, transportistas de Chiclayo decidió sumarse a la movilización, puesto que en la región también se registran casos de extorsión que no se denuncian por inacción de las autoridades. Lo mismo ocurrió en Piura y Huancayo.

Se instalaron barreras de contención para controlar expansión del hidrocarburo

Petroperú, junto a compañías especializadas, controló el afloramiento de hidrocarburo en el kilómetro 11 del Ramal Norte del Oleoducto Norperuano (ONP), en la zona del río Pastaza, distrito Andoas de la región Loreto.

La inmediata activación del Plan de Contingencia para iniciar las labores de primera respuesta, como el cierre de válvulas, evitó que continuara la fuga de crudo. Asimismo, se instalaron las barreras de contención para evitar que el crudo se expandiera.

Los trabajos continuarán con la limpieza del área, en tanto se realizan las coordinaciones con las autoridades comunales y locales para el normal desarrollo de los trabajos de reparación y limpieza.

De acuerdo con la normatividad, Petroperú informó sobre el evento al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin). De la misma manera, en el marco de las disposiciones legales vigentes, se viene coordinando la ejecución de los respectivos análisis de calidad del agua con la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Programa Nacional de Saneamiento Rural (PNSR).

Petroperú seguirá informando el avance de las labores y reitera su compromiso de actuar de manera inmediata ante estos eventos, dentro del marco legal y en estrecha coordinación con las comunidades vecinas, en salvaguarda de su integridad y entorno.