• Hasta la fecha, se han construido 5,600 kilómetros de redes de polietileno en los referidos departamentos.
• Más de 216 mil conexiones de las regiones de Lambayeque, Áncash, Cajamarca, La Libertad y Piura fueron ejecutadas enteramente con inversión de Quavii.

En el norte del Perú, cerca de 370 mil hogares ya cuentan con el servicio de gas natural, según datos de Quavii, empresa de Promigas que distribuye este recurso en el norte del país. Del total, cerca de 300 mil se ubican en los departamentos de Lambayeque, Áncash, Cajamarca y La Libertad; mientras que, más de 70 mil en la región Piura.

Solo en el 2025, en dicha zona geográfica se han concretado más de 26 mil conexiones, de las que 22 mil se localizan en Piura. “Desde el inicio de nuestras operaciones, el esfuerzo de Quavii permite beneficiar con una energía limpia, eficiente y económica a casi 1.5 millones de peruanos del norte. Nuestro objetivo es claro: llevar el gas natural a más personas, por lo cual confiamos se generen las condiciones para seguir con este proceso, que representa el mayor avance en la masificación en las regiones”, afirmó Miguel Maal, gerente general de Promigas Perú.

Para alcanzar esta cifra, Quavii ha realizado inversiones privadas que han asegurado que más de 216 mil hogares accedan al servicio de gas natural en estas regiones; mientras que la diferencia fue ejecutada parcialmente con recursos del FISE. Asimismo, más del 99% de conexiones en estas regiones son residenciales.

En cuanto a las regiones, en La Libertad se han conectado 128 mil viviendas al sistema de distribución de gas natural; en Lambayeque, a 77 mil hogares; en Cajamarca, a 28 mil; en Áncash, a 66 mil; y en Piura, a más de 71 mil hogares.

Construcción de redes

Este avance ha sido posible por el desarrollo de infraestructura. Así, a la fecha, en Áncash, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca y Piura se han construido 5,600 km de redes de polietileno: 4,100 km en las primeras cuatro regiones, y 1,500 km en la última. En lo que va del año, Quavii ha tendido cerca de 413 km de redes, 358 km solo en Piura.

Por tipo de inversión, más 4,700 km de redes –o aproximadamente el 85%– fueron financiadas con recursos propios de Quavii; y más de 900 km –o el 15%–, con recursos del Estado. “Estos resultados confirman que si existe trabajo articulado del Estado con el sector privado traen consigo importantes beneficios para la ciudadanía. En Promigas Perú y Quavii, buscamos que estos mecanismos se sostengan para continuar mejorando la calidad de vida de los peruanos”, manifestó el directivo.

Urge que el nuevo directorio de Petroperú transparente la real situación de la petrolera y que tanto el Ministerio de Economía y Finanzas como el Ministerio de Energía y Minas brinden señales sobre las medidas que se van a llevar a cabo para corregir la situación, pero hasta el momento no se habla del tema.

Ayer, Petroperú envió dos comunicados que mantienen la misma mentira de la gestión anterior, que todo marcha bien.

La petrolera dio cuenta que incluyó su sede principal, ubicada en el centro financiero de la capital, en San Isidro, dentro de la lista de activos no estratégicos para su operación, que actualmente son evaluados con la asistencia de Proinversión.

Es decir, anotó su edificio a una lista de activos cuya evaluación, más allá de si está Proinversión, no tiene fecha de término. Además, si mañana se vendiera el edificio, los ingresos de la transacción serían insuficientes para que Petroperú pueda honrar sus deudas.

En febrero del año pasado, Perú21 contactó al perito tasador Manuel Barboza para estimar el valor del predio de San Isidro. De acuerdo con el experto, el inmueble estaría valorizado en US$105.6 millones. Si se toma en cuenta que, entre junio y octubre de este año, el Tesoro desembolsó S/2,415 millones para pagar las deudas de Petroperú con el Banco de la Nación, la venta del edificio solo cubriría el 14.7% de ese monto.

Según el comunicado, con la incorporación de la sede principal, la petrolera suma 60 activos en proceso de evaluación a través de Proinversión. Sin embargo, no se detalla cuáles son los activos, ni tampoco cuándo se tomará una decisión de qué hacer con ellos.

Nos quiere ver la cara

El segundo comunicado precisa que la empresa, en el tercer trimestre de 2025, “marcó un punto de quiebre”, al presentar “un desempeño inesperadamente sólido tras varios periodos de cifras negativas”. Este es el mismo cuento que la gestión de Alejandro Narváez venía dando al país.

Es falso que la petrolera muestre un desempeño “inesperadamente sólido” por varias razones. En el tercer trimestre, los ingresos de Petroperú sumaron US$860 millones y fueron insuficientes para cubrir los costos de operar, que llegaron a US$861 millones. Esto sin incluir las obligaciones financieras que sumaron US$85.4 millones. De ahí que las pérdidas sumaron US$76.8 millones.

Además, al tercer trimestre, las pérdidas acumuladas por la empresa (US$2,225 millones) han licuado el 51.8% del capital, por lo que se requiere que el Estado haga un nuevo aporte.

Asimismo, entre julio, agosto y septiembre de este año, el MEF desembolsó a Petroperú S/1,599 millones para honrar las deudas de la petrolera con el Banco de la Nación.

Por último, hace unos días, los operadores petroleros de la costa norte exhortaron a Jerí analizar la “situación crítica” de las deudas que Petroperú mantiene con ellos. Detallaron que las obligaciones acumuladas con incumplimiento de pago superan los US$120 millones y ya afecta la sostenibilidad de estas empresas.

Fuente: Perú 21

• Se prevé incremento de precipitaciones en la sierra centro-sur y selva entre el 6 y 10 de diciembre, así como ráfagas de viento en Lima, Ica y Áncash del 7 al 14.
• Las condiciones podrían activar deslizamientos, crecidas de ríos y afectar infraestructura expuesta.

Diciembre de 2025.- Entre el 6 y 10 de diciembre, se registrarán lluvias intensas en la sierra centro-sur y selva central y sur, principalmente en Pasco, Junín, Cusco, Puno, Ucayali y Madre de Dios, alertó el Centro de Monitoreo de RIMAC. Estas condiciones pueden activar deslizamientos, aumentar el caudal de ríos y generar interrupciones en las principales vías de transporte.

El pronóstico advierte que estas precipitaciones marcan el inicio de la temporada lluviosa, en un contexto de alta variabilidad climática. Mientras que la sierra y la selva tendrán episodios más intensos de lo habitual, la costa mantendrá acumulados por debajo del promedio.

Asimismo, entre el 7 y 14 de diciembre, se prevé un incremento de los vientos en la costa central, especialmente en Lima, Áncash e Ica, condición que puede afectar infraestructura expuesta, reducir la visibilidad en zonas urbanas y agudizar problemas respiratorios.

De acuerdo con RIMAC, conforme avance diciembre, las lluvias continuarán intensificándose en la sierra y selva, en camino a su pico estacional de enero y febrero. En paralelo, las temperaturas en la costa seguirán por debajo de lo normal, mientras que en la sierra centro-sur y selva se esperan temperaturas superiores al promedio hacia fines de mes.

Recomendaciones ante las condiciones previstas

• Evitar zonas con riesgo de deslizamientos o activación de quebradas.
• Revisar techos, canaletas y estructuras expuestas al viento o la lluvia.
• Mantenerse atento a reportes oficiales y alertas locales.
• Proteger bienes y equipos ubicados en áreas susceptibles a inundación.
• Planificar rutas alternativas ante posibles interrupciones en el tránsito.

“Contar con pronósticos especializados permite a la población anticiparse y actuar a tiempo, sobre todo en regiones donde las lluvias intensas o los vientos fuertes pueden interrumpir actividades o activar zonas de riesgo”, señaló Cinthya Arteta, Subgerente de Ingeniería, Prevención y Gestión de Riesgo de RIMAC.