Tras la inauguración del Megapuerto de Chancay en noviembre, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) celebró la llegada de la primera carga de vehículos eléctricos provenientes de Shanghái. Este hito marca el inicio de una transición hacia un transporte más sostenible en el país, destacando el compromiso con opciones de movilidad más ecológicas y menos contaminantes.

El desafío del transporte público eléctrico
Luis Quispe Candia, presidente de la ONG Luz Ámbar, señaló que los vehículos eléctricos recién llegados, entre autos y minivanes, no están diseñados para el transporte público debido a su limitada capacidad y la falta de un sistema integrado de transporte en Perú. Además, indicó que la ausencia de incentivos y normativas para promover la electromovilidad, como las existentes en países como Chile, Brasil, Colombia y Ecuador, limita su impacto en la mejora del tránsito vehicular en la capital y otras ciudades.

Iniciativas para un cambio estructural
El MTC y la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) han presentado propuestas para renovar las flotas de transporte público con vehículos eléctricos. Sin embargo, según Quispe Candia, esta iniciativa enfrenta obstáculos como la informalidad en las empresas de transporte y la necesidad de un marco legal que fomente la electromovilidad mediante incentivos, como descuentos en peajes y estacionamientos, con el apoyo de la inversión público-privada.

Aprendiendo del modelo chileno
El especialista destacó el ejemplo de Chile, donde se han implementado entre 3,000 y 4,000 buses eléctricos en Santiago, logrando un transporte urbano más sostenible. En Perú, se presentó al MTC una propuesta para implementar un sistema integrado con 14,000 buses, incluidos eléctricos, a un costo estimado de 2,000 millones de soles. Este modelo, vinculado al Metropolitano y al Metro de Lima, podría ser un paso crucial para mejorar la movilidad urbana en el país.

Un futuro prometedor, pero aún lejano
Si bien la llegada de vehículos eléctricos al puerto de Chancay es un avance simbólico, expertos como Cinthya Yamamoto subrayan que su capacidad limitada no representa una solución inmediata para el transporte público. El verdadero cambio requerirá una estrategia integral que combine inversión, regulación y una visión sostenible para transformar el parque automotor del Perú.

Con el objetivo de facilitar el acceso de los veraneantes a la playa Agua Dulce, en la Costa Verde (Chorrillos), la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), pondrá en operación, desde este sábado 4 de enero, el servicio especial “Playero”, que operará con buses alimentadores del Metropolitano.

Este servicio funcionará los sábados y domingos desde las 10 a. m. hasta las 6:30 p. m. Los buses partirán desde el embarque n.º 16 del terminal Matellini, en el distrito de Chorrillos, y seguirán por la avenida Huaylas directamente hacia la playa Agua Dulce. En el sentido de vuelta, el recorrido será el mismo desde las 10:30 a. m. hasta las 7 p.m.

La tarifa será integrada, es decir, los usuarios podrán movilizarse desde el terminal Chimpu Ocllo, en Carabayllo, hasta Chorrillos pagando tan solo S/3.50, utilizando la tarjeta del Metropolitano o Lima Pass. Se respetará la tarifa preferencial de medio pasaje.

Servicios playeros norte y sur
La ATU también habilitará los servicios especiales hacia playas de Punta Hermosa y Ventanilla con buses de transporte convencional.

Para los vecinos de Ventanilla se cuenta con los buses de la ruta IM06 de la empresa Inversiones Génesis SAC, que parten de la zona de PROFAM y circulan por avenidas como Huayna Cápac, av. G, Camino del Inca Izquierdo, Acceso A, av. La Playa, entre otras para llegar a los balnearios Ventanilla y Costa Azul.

Por su parte, la ruta 8406 de la empresa Nueva Galaxia S. A. pondrá buses a disposición de los veraneantes que deseen acudir a las playas de Punta Hermosa, en el sur de Lima. Los buses parten de Lurigancho – Chosica y circulan por la Carretera Central (Nicolás Ayllón), la vía de Evitamiento, la Panamericana Sur y la antigua Panamericana Sur hasta llegar a Punta Hermosa, cerca de playas como Pulpos, Caballeros, El Silencio, entre otras.

Estos servicios funcionarán los sábados y domingos de 9 a. m. a 7 p. m. La tarifa será definida por cada una de las empresas.

La ATU ratifica su compromiso de continuar trabajando para ofrecer a limeños y chalacos un servicio de transporte eficiente.

La construcción de la nueva Carretera Central, intervención que es parte de la cartera de proyectos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), dinamizará la economía del país en diversos aspectos. Uno de ellos es la generación de empleo.

Se proyecta que la ejecución de la obra demandará 12 000 puestos de trabajo directos, los que conformarán la mano de obra; mientras que los otros 100 000 serán puestos de trabajo indirectos, que brindarán servicios de hospedaje, alimentación, alquiler de maquinaria, limpieza, seguridad, entre otros.

Estas cifras corresponden a las estimaciones de la PMO Vías, la cual brinda asistencia técnica a Provías Nacional para la ejecución de la nueva Carretera Central. Ello en el marco de un acuerdo de gobierno a gobierno suscrito entre los Estados de Perú y Francia.

Además, el recorrido de la autopista permitirá apreciar la belleza paisajística de la zona de montaña, lo que promoverá el turismo. De esta manera, el término de la obra continuará contribuyendo a la generación de empleo directo e indirecto, así como al crecimiento de las actividades económicas.

Esta autopista de montaña recorrerá las provincias de Lima, Huarochirí y Yauli en las regiones de Lima y Junín. Tendrá 180 km de longitud, cuatro carriles, viaductos, puentes, túneles y muros de contención. La vía se iniciará a 300 m s.n.m. y alcanzará los 4500 m s.n.m. aproximadamente. En la actualidad, se elabora el estudio definitivo de ingeniería de la obra.